El mundo digital, el auge del comercio electrónico y la globalización se están combinando para ofrecer a las empresas múltiples oportunidades para alcanzar nuevos consumidores y nuevos mercados. China, sobre todo, ha estado en el punto de mira de muchas marcas en los últimos años gracias al creciente poder adquisitivo de la población y a su enorme capacidad productiva. Se calcula que actualmente hay más de 250 millones de compradores online en China (el doble que hace 3 años) y sus ventas de e-commerce ya han superado las de los Estados Unidos, país que tradicionalmente ha liderado el ranking global hasta ahora. Se prevé que las ventas online en China aumentarán un 150% más para alcanzar los 540 mil millones de euros en 2018.
Las plataformas de e-comercio en China con mayor trafico | |
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El lado oscuro de estas nuevas oportunidades para el comercio global es el crecimiento exponencial en las ventas de falsificaciones, de las cuales casi un 80% originan en China y Hong Kong, según datos de Interpol y de las autoridades aduaneras de la UE. La venta de productos falsos perjudica no solamente a los consumidores si no también a la imagen y la percepción de las marcas además de impactar muy negativamente en los ingresos de las empresas propietarias de las mismas. Si China es a la vez una tierra de oportunidades y riesgos para las marcas, hay que destacar que ha habido un progreso importante en la lucha contra la falsificación y en la aplicación de las patentes y marcas registradas. El gobierno chino es muy consciente del problema de las falsificaciones en su país y el Comité para la Protección de Marcas de Calidad (QBPC o Quality Brands Protection Committee) en Shanghái, junto con las autoridades policiales, trabajan estrechamente para realizar macro-operaciones periódicas contra los falsificadores y vendedores ilícitos.
En este contexto, está claro que los riesgos de comercializar sus productos online en China son tan altos como las oportunidades para las empresas. Independientemente de los esfuerzos de las autoridades locales en la lucha contra la falsificación de las marcas, en el ámbito digital las empresas deben adaptar su estrategia de protección de su marca, no solo para lograr sus objetivos de negocio en esta región sino también mejorar sus ingresos a nivel internacional. Esto consiste en el desarrollo de un programa eficaz de defensa contra la vulneración de sus patentes y de sus marcas.
La protección de su marca en China: mejores prácticas a seguir
Para defenderse de manera efectiva, es necesario aplicar algunas de las siguientes mejores prácticas. De este modo se puede obstaculizar el negocio y canales de ventas de los falsificadores y hacer que sea más difícil para los consumidores encontrar falsificaciones de su producto en la red.
Entender cuáles son las webs de comercio electrónico más visitadas en China es el primer paso hacia el desarrollo de una buena estrategia de defensa. Los falsificadores siguen los sitios con mayor tráfico y por tanto es evidente que gran parte de las infracciones y las retiradas de falsificaciones anunciadas ocurren en los mercados online más populares.
Consultar un abogado o asesor legal local para verificar el alcance de sus derechos en cuanto su marca registrada y para que le ayude a gestionar sus necesidades en el mercado local. China tiene un sistema de clasificación única y distinta a la utilizada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y es importante conocer el procedimiento para hacer cumplir sus derechos de propiedad intelectual, sobre todo dado que la ley china tuvo algunos cambios importantes en este ámbito que entraron en vigor el 1 de mayo de 2014.
Convertirse en un ‘objetivo difícil’ para los falsificadores con solicitar de forma regular la retirada de productos falsificados anunciados en los mercados online y así reducir el volumen de infracciones de su patente o marca en general.
Utilizar la tecnología para ayudarle identificar patrones y similitudes en los listados de productos anunciados en los mercados online, y así detectar vendedores persistentes y de alto volumen que necesitan una monitorización especial. El éxito de su estrategia de protección depende de una evaluación precisa de la magnitud de la vulneración de su marca. Es sobre esta base que se pueden establecer prioridades claras a la hora de tomar acción.
Revisar todas las solicitudes de retirada emitidas con el ayuda de profesionales expertos en la protección de marcas quienes hablan el idioma local y poseen buenos conocimientos de los matices culturales de la región.
Estar dispuesto a cambiar sus procesos internos para adaptarse a los requerimientos locales y las directrices de cada mercado online.
Colaborar estrechamente con expertos que poseen los conocimientos de la cultura local y las relaciones necesarias para así poder adaptarse rápidamente a cualquier cambio en la política regional a medida que sucede.
Examinar los modelos de cobertura de los diferentes mercados online y su historial en cuanto el índice de cumplimiento en China antes de seleccionar un ‘partner’ para la protección de su marca. Las marcas que tienen el mayor éxito en la lucha contra la falsificación son los que trabajan con mercados online locales para construir una situación de confianza que conduce a mayores tasas de cumplimiento para la protección de su propiedad intelectual.
Utilizar la información obtenida mediante la lucha contra los falsificadores para entender mejor a los hábitos de los consumidores e identificar las deficiencias del mercado y donde no se está cumpliendo con las expectativas de los mismos.
La defensa es la piedra angular por tanto de una estrategia exitosa de la protección de marcas. Con el continuo crecimiento de los canales digitales y el auge de China como un nuevo mercado de consumo además como la «fábrica» del mundo, el éxito de su estrategia de protección de la marca se basa en su capacidad de dirigirse a los productos falsificados que se venden en las principales plataformas de comercio electrónico chinas. Los falsificadores prefieren dirigirse a las marcas con las defensas más débiles y centrándose en sus derechos de propiedad intelectual con el apoyo de la tecnología y de expertos legales con conocimientos específicos en esta área para obtener la mejor tasa de cumplimiento y disuadir a los falsificadores proporciona a las empresas la protección más eficaz de su marca en la región.